Saga: Segunda parte de la serie Los verdugos de Hades
Categoría: Novela romántica erótica
Editorial: Chic
Páginas: 368
Ficha técnica
Argumento:
Categoría: Novela romántica erótica
Editorial: Chic
Páginas: 368
Ficha técnica
Argumento:
Solo su amor podrá salvarla…
Delilah, separada de la Orden, teme estar atrapada en el pecaminoso mundo de los Verdugos de Hades para siempre, pero, cuando conoce a Kyler, se plantea si el atractivo y salvaje motero puede ofrecerle algo que creía imposible: amor incondicional. Pero el pasado siempre vuelve, y Lilah y Ky tendrán que luchar por permanecer juntos pase lo que pase.
Opinión personal:
Después de leer la primera parte de esta serie tenía serias dudas sobre si iba a seguir o no con los libros pero es cierto que tenía cierta curiosidad por cómo iba a seguir la historia general.
En el libro anterior conocimos a Los Vengadores de Hades. Un grupo de morteros que regentan un club y que además tienen entre manos varios asuntos no del todo legales. En No soy yo se nos presentó la historia de Styx, el presidente de dicha banda y a Moe, una chica que huía de una secta. Al final del libro, junto a Moe también rescatan a Lilah y Maddie. Lilah es la protagonista de este libro junto con Ky, el vicepresidente de la banda y mejor amigo de Styx.
Lo cierto es que, lo que menos me gustó del libro anterior, y me ocurre lo mismo en este, es la forma en la que se refieren a las mujeres todo el grupo de moteros. Sé que intenta reflejar la jerga que usan, más sucia y callejera pero realmente me parece denigrante, nauseabundo y me ha hecho sentir fatal que a personas a las que valoran, quieren y sienten cercanas las llamen zorras, perras y putas de forma constante. Es más, en la misma frase pueden llamar a una mujer como dama (se refieren así cuando es su pareja en exclusiva) y seguidamente como puta o zorra; o bien dirigirse directamente a ellas como zorra en lugar de por su nombre. No, no acepto que ese uso repetitivo y abusivo sea como jerga porque es eso, totalmente abusivo.
Añadamos a este aspecto, que estos hombres parecen un poco cromañones. No solamente creo que se sobrepasan en muchas ocasiones con las mujeres, por el simple hecho de ser Verdugos parece que pueden hacer lo que quieran y cuando quieran con las que frecuentan el club, sino que el tipo de broma en relación a ellas no me gusta. Por no hablar de la posesividad con la que las tratan y las marcan. Si eres la dama de uno de ellos, debes llevar a la espalda su símbolo para que nadie te haga nada. Si no llevas ese símbolo no “perteneces” a ninguno y por tanto, se sienten libres de hacer comentarios, propasarse o lo que les venga en gana contigo.
Por otro lado, creo que a lo largo de este libro se puede ver muy claramente las secuelas que la secta ha dejado en Lilah. La forma en la que se ve a sí misma y como condiciona cualquiera de las acciones que ve o hace. Realmente me ha hecho sufrir mucho estar en su mente, ver como le afectaba todo lo que, a lo largo de su vida, ha tenido que sufrir por ser una mujer bonita. El despareció por parte de su propia familia, la culpabilidad y sentir que realmente es el diablo, es Satanás, y por eso se merece todos esos ataques y nunca va a merecer el amor de nadie por ser ella, sino que solamente va a lograr hechizar con su belleza. Eso es lo que la secta le han hecho creer durante toda su infancia, porque desde que tuvo solamente 6 años ya fue marcada como una de las Malditas. Es su cuerpo lo que siempre han querido, anhelado y deseado, no su persona.
El mundo de la secta ya se nos presentó en el libro anterior pero considero que en este se ahonda mucho más en él. Conocemos ciertos ritos, costumbres... que llevan a cabo que realmente me han dejado con muy mal cuerpo. Sobretodo todo lo que va relacionado con las tres chicas (Mae, Lilah y Maddie) a las que llaman las Malditas hijas de Eva por su belleza. Lo peor es pensar que este tipo de sectas no son solamente ficción, sino que seguramente en muchos aspectos existirán algunas parecidas. Realmente creo que es un aspecto en el que la autora ha logrado profundizar mucho, me ha transmitido la gran mayoría de sentimientos de pérdida, de sentirse fuera de lugar... que sienten al ver el mundo real. Y ha logrado transmitir realmente los efectos que tienen en una persona ser maltratada, abusada y violada durante años; ser denigrada, menospreciada y rechazada.
Un personaje que, por lo que recuerdo, ya apareció en el libro anterior y que creo que será el protagonista del siguiente es Flame. Ha sido un personaje que a lo largo del libro me ha parecido totalmente psicópata. Es más, incluso sus hermanos Verdugos también lo creían. Sinceramente es un personaje que me ha dado bastante mal rollo. Que se quede frente a una puerta haciendo vigilancia, me parece bien. Eso sí, que para pasar el tiempo se dedique a, con un cuchillo, hacerse cortes por los brazos e ir por ahí sangrando todo el día... Por no hablar de algunos ataques que le aparecen de sopetón al enterarse de algunas noticias. Por lo que, si realmente es el protagonista del tercer libro, no estoy muy convencida que vaya a leerlo, si como secundario me ha puesto nerviosa, no quiero imaginar como principal.
En general ha sido un libro que, como el anterior, me he leído del tirón a lo largo de un día. Me ha tenido bastante enganchada y es que el argumento es algo que me llama mucho la atención y, como he dicho, creo que trata de forma muy vívida y real el tema de la secta y hace que estés en tensión y con necesidad de más en todo momento. Eso sí, sigo insistiendo que ese lenguaje tan despectivo y denigrante hacia la mujer no es necesario y menos de forma tan repetitiva y reiterativa. Si sigo con esta serie será porque realmente el argumento me llama mucho la atención, hay muchas preguntas que necesitan respuesta.
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