Melocotón loco - Megan Maxwell

Megan Maxwell es el seudónimo bajo el que escribe Carmen, una romántica empedernida. Nació una fría tarde de febrero en Nüremberg (Alemania). Es hija de una española y americano. Antes de cumplir su primer año de edad, su madre, una toledana muy guapa, hizo las maletas y juntas regresaron a España. Concretamente a Madrid, donde su familia las recibió con los brazos abiertos. En su niñez siempre le gustó leer libros sobre mujeres decididas, valientes y con carácter. Nunca le gustaron las féminas modositas.

Como Megan siempre dice: "Para mí escribir es soñar". Por ello escribe, sueña, inventa y crea historias sobre mujeres de rompe y rasga. Mujeres dispuestas a dejar su pequeña huella en el mundo y demostrar que eso de que somos el sexo débil, está obsoleto y anticuado.

Durante años trabajó como secretaria en una asesoría jurídica. Allí escuchó los problemas de muchas personas, hasta que un día decidió hacer algo con su propia vida. El destino le dio una oportunidad y se lanzó a la piscina dispuesta a conseguir su sueño: publicar sus novelas.

Megan Maxwell vive en un encantador pueblo de Madrid, en compañía de su marido, sus dos hijos, su perro Drako y su gato Romeo. 

Título original: Melocotón loco

Categoría: Novela chick-lit

Editorial: Escencia

Páginas: 448

Oficial site: Web

Este libro contiene la descripción de alguna escena de sexo, por lo que, estáis avisados.

Resumen:

Ana y Nekane regentan un estudio de fotografía en el casco antiguo de Madrid. Un día se declara un incendio en su edificio y, aunque están acostumbradas a trabajar con modelos de lo más glamurosos, no pueden dejar de sorprenderse ante aquellos valerosos «machomanes» vestidos de azul que no se preocupan porque su pelo se encrespe ni sus manos se ensucien. Cuando el objetivo de la cámara de Ana se centra en Rodrigo, su corazón le indica que ya nada volverá a ser igual. 

Él se da cuenta de la forma embobada en que lo está mirando y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad. Todo se complica cuando Ana descubre que está embarazada y Nekane la anima a que cumpla su fantasía sexual con el bombero antes de que la barriga, las estrías y los vómitos matinales se manifiesten y lo espanten. 

Pero una mentira de Ana a sus padres ocasionará un sinfín de enredos y situaciones alucinantes que a Rodrigo lo dejarán sin habla.

Opinión personal:

Ayer fui a comprar esta novedad que salió ayer mismo de Megan Maxwell y aunque parezca mentira, menos de 24 horas después ya lo tengo terminado. Ha sido una lectura que una vez he empezado no he podido dejar de leer y leer hasta poder descubrir el final, como terminaba la historia. 

Una vez más, Megan me ha enamorado, me ha hecho llorar, me ha hecho reir, ha creado las escenas más tiernas, las más bonitas, las más divertidas y las que me han puesto negra de rabia por querer darle un par de tortas tanto a ella como a él. 

- Pero ¿cómo soy tan imbécil? ¿Cómo puedo haberme colgado de un impresentable con nombre de calzoncillos? -Y quintándose con furia las lágrimas de las mejillas, preguntó-: ¿Sabes por qué el idiota de Cupido siempre lleva pañales?
- No.

- Pues porque siempre la cagaaaaaaaaaaaaaaaaa -dijo llorando desconsolada. 

Como la mayoría de libros de Megan, hay algunos puntos que coinciden con todos los demás libros y que me encantan: siempre hay alguien que es extranjero o medio extranjero, la importancia de la familia, alguien que siempre da el toque de humor, en este caso Encarna, la fuerza y el carácter de sus mujeres, su independencia, su lucha por lo que creen que es correcto y la ayuda hacia los que los rodean, sean o no conocidos.

Este caso tiene como especial el amor a primera vista que siente Ana en cuanto ve a Rodrigo, esas mariposas en el estomago, esos nervios, como las piernas tiemblan, como te sientes totalmente patosa... y otros síntomas que creo que todas las mujeres alguna vez hemos experimentado. Quizás no a primera vista, pero creo que casi toda mujer ha sentido esas sensaciones al tener cerca a la persona que se quiere. Y no solo las sensaciones, sino incluso todos los comportamientos. En parte pensaba: Ana tú eres tonta! ¿Cómo puedes aguantar esto? Estar al lado de Rodrigo y ver como este está con otras chicas y encima te lo cuenta y te pide consejo... Es lo más doloroso que puedas imaginar... pero después piensas y... para estar al lado de la persona a la que quieres, eres capaz de sufrir todo ese dolor solo para poder verle, oirle, estar con él...

- Debería sentirse orgullosa de él por quién es. ¿Sabe lo que dijo mi padre cuando Rodrigo me defendió ante un problema? -Úrsula negó con la cabeza, y Ana prosiguió-: Que le agradecía que me tratara como a una princesa porque eso significaba que había sido criado por una reina. Y yo creo que fue así, sólo que esa reina ha perdido el timón de su vida y lo tiene que volver a recuperar. ¿Y sabe por qué lo tiene que recuperar? Porque en la vida tropezarse está permitido y levantarse es obligatorio. 

Es cierto que cuando empiezan a pelearse me dieron ganas de darle un par de tortas a cada uno de los dos, ir allí y chillarles que los dos se quieren y que se dejan ya de tonterías, todo esto mientras derramaba incontables lágrimas pero después pasaba alguna cosa que me hacía salir una sonrisa y volver a tener la esperanza de que los dos terminarían bien, bueno, más que los dos, los tres. Que Dani me tiene enamoradita desde que empezaron a hablar de él, y ya cuando veía a Rodrigo babear por él, es cuando el bombero ya si que se hizo un enorme hueco en mi corazón. Y creo que de ahí ya no lo saca nadie.

Así que solo me queda decir que después de tanto tiempo de espera por el bombero ha merecido completamente la pena. Todos los sentimientos que se han encontrado a lo largo del libro, todas las lágrimas y el amor que una vez más ha aparecido para hacerle un hueco al bombero, a Dani, a Calvin, Neka, Ana, Encarna...

Un hecho que me ha sorprendido mucho es sobre el pasado de Ana con su exnovio. Que ella sola, sin que nadie supiera de ello consiguiera salir de ese bucle en el que se había metido, con la presión familiar en contra de su decisión y todo, me pareció increíble. La situación que vivió es de las más difíciles de salir, creo, en la que llegas a un punto de sumisión que dejas de ser tú misma y aún así, que ella sola tuviese el valor para quererse, la valentía de cortar con todo y valorarse a sí misma y luchar por lo que quiere. Y no solo eso, luego también ser la única que se da cuenta de lo que realmente ocurre con Úrsula y la forma en que, pese a que Úrsula la ha tratado fatal, ella la ayuda de todas formas sabiendo como se siente en esa misma situación y animándola a salir de eso, a quererse a ella y a querer a sus hijos.