Megan Maxwell es el seudónimo bajo el que escribe Carmen, una romántica empedernida. Nació una fría tarde de febrero en Nüremberg (Alemania). Es hija de una española y americano. Antes de cumplir su primer año de edad, su madre, una toledana muy guapa, hizo las maletas y juntas regresaron a España. Concretamente a Madrid, donde su familia las recibió con los brazos abiertos. En su niñez siempre le gustó leer libros sobre mujeres decididas, valientes y con carácter. Nunca le gustaron las féminas modositas.
Como Megan siempre dice: "Para mí escribir es soñar". Por ello escribe, sueña, inventa y crea historias sobre mujeres de rompe y rasga. Mujeres dispuestas a dejar su pequeña huella en el mundo y demostrar que eso de que somos el sexo débil, está obsoleto y anticuado.
Durante años trabajó como secretaria en una asesoría jurídica. Allí escuchó los problemas de muchas personas, hasta que un día decidió hacer algo con su propia vida. El destino le dio una oportunidad y se lanzó a la piscina dispuesta a conseguir su sueño: publicar sus novelas.
Megan Maxwell vive en un encantador pueblo de Madrid, en compañía de su marido, sus dos hijos, su perro Drako y su gato Romeo.
Título original: Hola, ¿te acuerdas de mi?
Categoría: Novela romántica contemporánea
Editorial: Escencia
Páginas: 447
Oficial site: Web
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Este libro contiene la descripción de alguna escena de sexo, por lo que, estáis avisados.
Argumento:
Alana es una periodista independiente que se refugia en su profesión porque es muy escéptica en cuestiones de amor.
Un día, la revista para la que trabaja le encarga un reportaje en Nueva York, y allí, los caprichos del destino harán que conozca a Joel Parker, un atractivo norteamericano. Sin embargo, cuando Alana descubre que es capitán de la primera división de Marines del ejército de Estados Unidos, huye de él sin mediar palabra.
Incapaz de entender la reacción de Alana, el capitán Parker hace todo lo posible por comprenderla, hasta que descubre que el padre de la joven fue, como él, militar americano.
Sin proponérselo y casi sin quererlo, alana encontrará en Joel esa clase de amor especial e irrepetible del que su madre siempre le había hablado. Pero se topará también con una dolorosa parte de su pasado que nunca conoció y que su madre jamás pudo olvidar: su padre.
Hola, ¿te acuerdas de mí? nos sumerge en dos historias paralelas con un final de película: dos relaciones en diferentes épocas, en distintas ciudades y con unas circunstancias que nada tienen en común, pero en las que el amor se convierte en el gran protagonista.
Si te gusta Megan Maxwell, no puedes dejar de leer su novela más íntima, basada en la historia de su madre y repleta de momentos emotivos que te harán tener los sentimientos a flor de piel.
Opinión personal:
Este libro de Megan, sin duda, creo que es su libro más especial. Ciertamente ella misma es la primera que dice que es y será la historia más importante que ha escrito, ya que es la historia de su madre, su propia historia y eso es lo que la hace tan especial. Y creo que justamente por el cariño con la que la ha escrito hace que a todos sus lectores les llegue.
Alana es una periodista independiente que se refugia en su profesión porque es muy escéptica en cuestiones de amor.
Un día, la revista para la que trabaja le encarga un reportaje en Nueva York, y allí, los caprichos del destino harán que conozca a Joel Parker, un atractivo norteamericano. Sin embargo, cuando Alana descubre que es capitán de la primera división de Marines del ejército de Estados Unidos, huye de él sin mediar palabra.
Incapaz de entender la reacción de Alana, el capitán Parker hace todo lo posible por comprenderla, hasta que descubre que el padre de la joven fue, como él, militar americano.
Sin proponérselo y casi sin quererlo, alana encontrará en Joel esa clase de amor especial e irrepetible del que su madre siempre le había hablado. Pero se topará también con una dolorosa parte de su pasado que nunca conoció y que su madre jamás pudo olvidar: su padre.
Hola, ¿te acuerdas de mí? nos sumerge en dos historias paralelas con un final de película: dos relaciones en diferentes épocas, en distintas ciudades y con unas circunstancias que nada tienen en común, pero en las que el amor se convierte en el gran protagonista.
Si te gusta Megan Maxwell, no puedes dejar de leer su novela más íntima, basada en la historia de su madre y repleta de momentos emotivos que te harán tener los sentimientos a flor de piel.
Opinión personal:
Este libro de Megan, sin duda, creo que es su libro más especial. Ciertamente ella misma es la primera que dice que es y será la historia más importante que ha escrito, ya que es la historia de su madre, su propia historia y eso es lo que la hace tan especial. Y creo que justamente por el cariño con la que la ha escrito hace que a todos sus lectores les llegue.
Nunca he estado enamorada, pero lo que siento por Teddy creo que es amor. Papá siempre dice que cuando uno se enamora pierde el apetito, el sueño y, en ocasiones, hasta el sentido del humor, y reconozco que tengo todos los síntomas. No tengo hambre, no tengo sueño y no me apetecen las bromas.Sinceramente, tengo que decir que desde el momento que empecé a leer los agradecimientos ya estaba con los ojos algo húmedos por las lágrimas. Creo que el hecho de saber que está basada en una historia real y que puede ser tan cercana y a la vez tan de película la hace aún más especial.
El enfado se me ha pasado, pero ahora no sirve de nada, porque él ya no está. Entiendo que sólo me quería proteger, pero yo necesitaba hacerle ver que también lo quería proteger a él. ¿Acaso es malo proteger a quien uno ama?Este libro tiene dos historias en dos épocas distintas. La primera, la historia de Carmen, una española que viaja a Alemania para trabajar y como, en ese viaje, todo en su vida cambia. Conoce el amor verdadero, un amor que la hace madurar y que le cambiará la vida para siempre. Y fruto de ese amor está Alana, la protagonista de la segunda parte de la historia. En Alana podemos ver como la historia se repite, en una época distinta, en una ciudad diferente pero también conoce a un militar americano que termina robándole el corazón.
Pero me siento mal, terriblemente mal. Teddy me ha gritado al di lá, unas palabras que significan "más allá", y yo no le he respondido.
¿Por qué a veces el amor es tan complicado?
No me entiendo ni yo.No quiero ver a ese americano, pero mi mente no puede parar de pensar en él. ¿Seré un bicho raro?Ambas historias son preciosas, te llegan al corazón y te hacen emocionar a la vez que reir. Sinceramente, no podría decir que prefiero una historia sobre la otra porque cada una tiene un toque especial, algo que te captura, que te absorbe y te hace vivir la historia junto a los personajes.
Alana suspiró. Parecía que ella misma hubiese escrito ese comentario y, cerrando el diario, lo dejó sobre la mesilla y dijo, antes de apagar la luz:-Mami, yo tampoco me entiendo. Ya somos dos bichos raros.
-Sin lugar a dudas, la mala suerte me persigue -dijo él.-Por una vez estamos de acuerdo -siseó Alana.-¿Vas a salir corriendo de nuevo, Speedy?-Vete al cuerno, Capitán América.Además, sabiendo que la segunda parte es totalmente inventada por parte de la autora, me encanta el final tan bonito que le ha podido dar a la historia de Carmen. Ese final que después de todo lo que vivió, se merecía. Un final realmente increíble, que te hace saltar las lágrimas y emocionarte.
-Todo el mundo puede sufrir percances, cielo. Un taxista puede tener un accidente, un cocinero puede quemarse cocinando, un carnicero puede cortarse y hasta un ama de casa puede salir a comprar el pan y en un día de viento caérsele un árbol encima. Son probabilidades que todo ser humano asume porque pueden ocurrir. La jodida vida y el destino son así de impredecibles, pero ¿sabes qué? La gente no puede quedarse metida en su casa, porque incluso allí una fuga de gas, un terremoto o un derrumbamiento pueden ocurrir.-Joel... no...-Tú misma puedes salir a la calle y pasarte mil cosas, desde resbalarte y caerte hasta... -Al ver el agobio en su mirada, paró la enumeración y dijo-: No puedo vivir pensando que me va a ocurrir algo por mi condición de militar. Si lo pensara, moriría. He conocido a demasiados hombres que pensaban así y tarde o temprano les pasó algo. Pero yo no soy así, yo vivo el presente, lo disfruto, y, por supuesto, pienso también en el futuro. Ahora es nuestro presente y me gustaría tenerte en el futuro, pero tú te empeñas en que no sea así.Realmente, sin lugar a dudas, es el mejor libro de Megan que he leído hasta la fecha y lo recomiendo a todos aquellos que tengan ganas de sonreir, de vivir, de enamorarse, de sufrir por amor, de emocionarse y sobretodo, de disfrutar de un precioso final digno de una preciosa historia.
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