Título original: Her Cherry
Saga: Segundo libro de la serie Objetos de atracción
Categoría: Novela romántica contemporánea erótica
Editorial: Terciopelo
Páginas: 188
Argumento:
¿Que cómo la conocí?A ver, un caballero no alardea.
Menos mal que yo no soy un caballero.
En primer lugar, pagué por su cereza… (su tarta de cereza, aunque no viene a cuento). Luego la desfloré.
¿Después? Le dejé mi tarjeta de visita y salí de allí pavoneándome.
¿Que cómo conocí a William?
Entró en mi pastelería, compró una tarta de cereza, robó un jarrón de flores (que sigo saber para qué las quería) y me dejó su tarjeta de visita.
<Todavía me tienta tu cereza. ¿Haces entregas a domicilio?>
Opinión personal:
Hace poco leí la primera parte de esta serie, Su banana. Como fue un libro rápido, ligero y que me enganchó tenía ganas de leer su continuación.
Hailey es la dueña de una pequeña tienda de repostería. Un día, William aparece en la tienda a por un bagel y, al marcharse, se lleva su jarrón de flores y a cambio deja su targeta de visita.
El protagonista de este libro es William, el hermano gemelo de Bruce, el protagonista del libro anterior. Es cierto que este personaje me llamaba la atención en el libro anterior pero he de decir que tras este libro... ha dejado de hacerlo bastante. Si, hay aspectos de él que me han gustado pero otros muchos que no.
Para empezar, no entiendo porque todos tienen que tratar la virginidad de Hailey como un problema. Candance, su hermana, y Ryan, su amigo y compañero de trabajo, la juzgan por ello y la “obligan” a perderla. Creo que cada persona sabe cuando, como y con quien quiere perder la virginidad y no es algo que merezca ser juzgado por nadie. Y la verdad es que me ha parecido de muy mal gusto que lo hicieran. Bromas, sobretodo por parte de Candance, respecto a ello, que Ryan, por ejemplo, al conocerse con William le soltara que era virgen y que a ver si encontraba un tío para que se la quitara... Realmente creo que eso no es respetar su decisión. Obligarla a entablar relaciones, a conocer gente y a tener relaciones sexuales, lo siento pero eso ¡NO SON AMISTADES!
Por otro lado, William sufre de cleptomanía. ¡Y se lo toman a broma! Es una enfermedad, no una broma. No he entendido la gracia a bromear sobre la necesidad de robar de William. Él habla de que es solo un pequeño trastorno sin importancia, diagnosticado por un psicólogo pero sin ningún tipo de seguimiento. ¡Que tiene hasta una sala de los trofeos con las cosas que ha robado! Les roba a la gente cuando esta le hace enfadar, le lleva la contraria... y muchas veces simplemente les roba para luego tirarlo a la basura. De verdad que no entiendo la banalización de un trastorno psicológico como este y que todos se lo tomen a broma.
Sí, la forma de narrar de la autora hace que la lectura del libro sea ágil, ligera y consigue engancharte desde el primer momento a la lectura. De nuevo el libro en general sucede en menos de dos semanas (sin contar el epílogo que sucede un mes después), por lo que el enamoramiento de ambos es instantaneo y para mí, poco creíble. Además, quiero añadir que en este caso he encontrado muchos fallos de traducción/corrección que realmente han complicado mucho la comprensión del texto. Frases sin sentido, carentes de coherencia, traducciones literales sin sentido al texto...
En general este libro también ha sido muy ligero y ha logrado engancharme, pero en este caso hay demasiadas cosas que no han terminado de convencerme. Sé que en inglés la serie es mucho más larga, y tengo curiosidad por saber de qué personajes van a ser los siguientes libros pero... después de este segundo que para mí ha sido más bien una mala experiencia, voy a pensármelo bien antes de decidirme a leerlos.
1.5/5
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